– ¿Cómo se gestó la posibilidad de estar hoy presentando frente a estudiantes y educadoras?
– Nació como una línea para seguir profundizando en el proyecto de educación transformadora (de Fundación Integra) con el que hemos recorrido las regiones para conversar con las comunidades educativas sobre cómo están avanzando en sus proyectos y aclarar ciertos temas de esta educación transformadora. También estuvo la relación con la universidad a través de la profesora Patricia Castillo que me manifestó el interés que las estudiantes querían conocer lo que estábamos haciendo y compartir con una premio nacional y buscamos integrar ambos objetivos.
– ¿Cuál sería el mensaje que trajo para esas estudiantes?
– Necesitamos urgentemente instalar una mejor educación en el plano humano, que formemos mejores seres humanos partiendo por nosotros mismos, porque si no nuestra maravillosa humanidad, que ha hecho tanto, se va ir destruyendo más y lo peor es que ya estamos afectando muy profundamente a nuestra madre tierra. A una estudiante que es joven, que tiene fuerza, energía, creatividad, yo le diría ponle toda esa fuerza para que estos dos ejes, desarrollo humano y desarrollo sostenible puedan estar presentes en las experiencias que tú hagas.
– ¿Y cuál sería el llamado para las educadoras y trabajadoras del nivel inicial en toda la región?
– En la sociedad chilena y mundial hay mucha incertidumbre, pero también muchas oportunidades, es un momento para trabajar en el crecimiento personal y profesional para todos nosotros, pero hay que involucrarse en ello y de esa forma los educadores podemos llegar mucho mejor a los niños, niñas y sus familias y a través de ellas hacer que esta sociedad entienda mejor el rol tan importante que tiene la educación parvularia de favorecer un trabajo formativo y educativo en la niñez, en la edad más plástica, abierta, en que se maravillan y asombran de todo.
– ¿Por qué usted decidió estudiar educación parvularia?
– Las razones van variando según la edad y etapas que uno está viviendo. Quise estudiar porque primero desde muy chiquita iba al jardín infantil en el colegio donde yo estaba. Me encantaba ir a ver el trabajo con las educadoras de párvulos. Después, me enfermé seriamente a los 15 años, estuve un año en cama con tratamiento y cuando volví el médico dijo, no puede estudiar una carrera que la vaya a agotar, muy extensa (se sonríe) y bueno, acá estamos, llevo 55 años trabajando. Es que la gente con lo que enfocaba la carrera en esa época, decía: “ahí no se va a agotar”, pero apenas mi directora nos dio la bienvenida nos dijo “ustedes son lo más importante que tiene esta sociedad” y yo creo que eso me llegó al alma.
– Vivimos tiempos en donde la asistencia a los jardines infantiles está en crisis, ¿qué les diría usted a las familias sobre eso?
– A las familias decirles que quizás, no hay trabajo más importante, hermoso, pero de gran responsabilidad que la formación de las nuevas generaciones, de sus familias, su continuidad y las de este país. Estamos dependiendo de todas las familias para que este Chile tenga nuevas generaciones y en mayor cantidad, si no, el país no se va a poder desarrollar. La vida hoy es mucho más extensa, tiene que haber más niñeces, más juventudes para poder desarrollar el país también en otros aspectos, económicos, laborales.
– Se viene una elección de presidente, un educador o educadora de párvulos, ¿Qué debiera pedirle a un futuro gobernante de este país?
– Que respete 161 años de Educación Parvularia pública. Sabemos mucho de cómo hacerlo y hacerlo bien. Que respete el derecho de los niños a una educación oportuna, desde el nacimiento y pertinente, adecuada a las necesidades, características, fortalezas, intereses y sentidos de cada etapa y de cada niño. Esto no significa alfabetizar tempranamente, ni someterlos a estudios académicos. Nosotros trabajamos de una forma integrada y hoy estamos avanzando a que sea holístico, o sea, más integrado y más autoinfluyente, pero a través del juego, de lo que a ellos les interesa y de esa forma los niños y niñas también van iniciándose a las habilidades que tienen que ver con la lectura, escritura, matemáticas, con la capacidad de aprender de todo y de todos, a la capacidad de asombrarse, de descubrir, de establecer relaciones, de cuidar y de perseverar.